5.3.2.3.2 Centrífugas

En algunos casos se utiliza la fuerza centrífuga, para separar eficientemente la amalgama del mercurio libre. Se coloca la amalgama exprimida a mano, en un tubo con tapas de malla metálica fina. Este tubo se coloca dentro una centrífuga (p.ej. un concentrador Knelson). Las altas revoluciones del aparato generan una fuerza centrífuga que ayuda a que más mercurio libre salga del tubo y sea recuperado en el recipiente exterior. Así se obtiene una amalgama muy seca, que facilita después la separación oro-mercurio.