5.4.2.1.4 Mesas concentradoras
Las mesas concentradoras son aparatos de concentración gravimétrica
con flujo laminar sobre una superficie inclinada. Aquí se habla principalmente
de los tipos con movimiento longitudinal vibratorio, donde las partículas
de mineral se diferencian formando bandas en abanico (cejas), según
su peso específico (y la granulometría). Otros tipos de mesas (mesas de
banda, mesas basculantes, mesas de paño sin fin, mesas redondas, etc.) son
raramente usadas en la pequeña minería y por esto no se describen aquí en
detalle (74).
La mesa con movimiento longitudinal vibratorio (mesa vibradora)
está muy difundida principalmente en la minería del estaño, wolframio y
oro.
Existen de diferentes tipos y marcas. En la minería aurífera se usan
especialmente los tipos Wilfley y Deister (ver foto 32). Las diferencias entre
unas y otras son mínimas, principalmente en el mecanismo del cabezal,
la geometría del tablero y el tipo de enriflado. Para el último paso de limpieza
de concentrados, p. ej. antes de la fundición directa, se encuentra en
algunas minas también mesas tipo "Gemini".
De acuerdo a su modelo y tamaño, las mesas se utilizan para concentrar
minerales finos y ultrafinos con una capacidad hasta un máximo
de 1,5 t/h por unidad.
Las mesas vibradoras permiten una amplia variación en sus parámetros
operativos y, de esta forma, se pueden adaptar al material de alimentación
correspondiente. Debido a que el proceso de concentración se lleva a cabo
a la vista sobre el tablero de la mesa, cualquier cambio en los parámetros
(inclinación longitudinal y transversal, cantidad de agua, etc.) resulta en
cambios en el comportamiento del material, que pueden ser visualizados
inmediatamente. Se pueden tomar muestras directamente durante la operación, utilizando bateas para oro, por ejemplo. Por lo tanto, la optimización
de esta operación se lleva a cabo de una manera simple y puede ser realizada
por operadores aprendices.
Debido a la distribución del material en forma de un abanico sobre la
tabla de la mesa, uno puede obtener bandas específicas de mineral de una
manera selectiva (algo que no ocurre en las espirales, donde las bandas se
sobreponen parcialmente unas sobre otras). De esta manera, uno puede separar,
al realizar la regulación correspondiente, un concentrado de oro libre
de alta riqueza así como un concentrado de sulfuros, por ejemplo, que contiene
oro diseminado, para su posterior tratamiento. Esto implica, por otro
lado, que es muy fácil robar el concentrado de alta ley cuando se utilizan las
mesas para la fase de limpieza de los minerales.
La efectividad de todas las mesas depende de la homogeneidad del
material de alimentación y de la densidad de pulpa -particularmente de la
densidad- ya que cualquier fluctuación altera las condiciones de transporte
del agua hacia afuera de la corriente.
Ventajas:
descarga continua de productos permite obtener toda una gama de productos (concentrados, mixtos, colas) comportamiento visible del material sobre el tablero costo relativamente bajo (de producción local) gran flexibilidad manejo y supervisión relativamente simple (t/h) posibilidad de recuperar otros minerales valiosos acompañantes alta seguridad en las condiciones de trabajo buena recuperación y un alto índice de enriquecimiento,
poco uso de agua y energía posibilidad de su producción en países en desarrollo.
Desventajas:
precio relativamente alto (en relación a su capacidad) requiere alimentación constante (si no, la posición de las cejas varían demasiado
sobre el tablero) requiere supervisión continua requiere motor Variables de operación
Entre las más importantes se mencionan:
granulometría de la alimentación longitud de golpe (amplitud) frecuencia de golpe inclinación de la mesa cantidad de agua de lavado posición de los cortadores de productos. Explicaciones detalladas sobre la operación de mesas concentradoras
se encuentran en la literatura pertinente (75).
Posibilidades de aplicación
Principalmente se puede usar en la minería aurífera filoniana (vetas),
para la recuperación de oro fino y muchas veces para la recuperación de
piritas auríferas como subproducto comerciable. Este último constituye
además un contaminante cuando se descarta en las colas a los ríos y lagunas;
su separación o recuperación significa una valiosa contribución a los
propósitos de mitigación de este impacto ambiental y un ingreso adicional.
Las mesas sirven también para enriquecer preconcentrados gravimétricos
obtenidos por otros equipos (canaletas, espirales, etc.) y para producir
concentrados de alta ley (que en algunos casos se pueden fundir directamente).
Las mesas se pueden fabricar localmente en talleres metal-mecánicos
(mecanismo) y de carpintería (tableros). Foto 32. Mesa concentradora (Coop.
Cotapata, Bolivia)