No sólo en los países industriales, sino también en países en vías de desarrollo la minería grande es generalmente bien controlada y fiscalizada. Las minas grandes pertenecen en su gran mayoría a empresas mineras multinacionales, que tienen sus propias reglas y normas ambientales. Estos, para evitar problemas con la población (pero también con sus propios accionistas) son a veces más rígidas que los del país mismo. En relación a la producción (p. ej. para producir un kg de oro), el impacto ambiental de una mina grande moderna "state of the art" es significativamente más bajo que el impacto que produce la pequeña minería.