Los flóculos de amalgama, forma en que se pierde mucho mercurio, se forman casi exclusivamente en procesos de amalgamación en circuitos abiertos (como en canaletas, mezcla in situ), donde existe mucha turbulencia de la pulpa. Ellos son agregados de partículas finas de oro, cubierto con mercurio y pegados entre ellos, que se ramifican para formar flóculos de gran área y peso absoluto bajo. La formación de flóculos de amalgama en aparatos para la amalgamación de concentratos ocurre raramente (p.ej. en mezcladores de hormigón de altas revoluciones).