Se recomienda utilizar para esto siempre el mismo ácido, que se utiliza exclusivamente para esta finalidad. Debido a que el mercurio es soluble en ácido nítrico, al inicio el ácido ataca el mercurio formando nitrato de mercurio. Utilizando siempre la misma solución de ácido, ésta se satura con nitrato de mercurio y de ahí en adelante ataca solamente a las impurezas.