4.3.1  Requerimientos ambientales

La legislación ambiental y ciertos factores culturales y éticos forman la base para cualquier gestión ambiental. Los requerimientos pueden ser formales o informales; En todo caso no son estáticos, sino dinámicos. Lo que hace veinte años nos pareció bien, hoy lo consideramos a veces como errores del pasado, y lo que hoy consideramos bien, tal vez en veinte años más resultará haber sido un error.

La gestión ambiental sólo es posible, si los requerimientos son claramente definidos y realistas. El objetivo de poder cumplir con los requerimientos, sin embargo, es solamente factible cuando los requerimientos a la vez sean exigibles. Requerimientos no-exigibles son ineficientes, tienen altos costos de exigencia y los resultados son insatisfactorios.

En muchos países abundan las leyes y normas ambientales, sin ser debidamente respetadas. Esto es en muchos casos un problema de la exigibilidad de los requerimientos. Para que los requerimientos ambientales (sean leyes, reglamentos o estándares ambientales) sean exigibles, los mismos deben ser:

Los requerimientos deben ser estrictos en el sentido que puedan lograr un mejoramiento ambiental suficientemente rápido y significativo. En la práctica, sin embargo, muchas veces se establece estándares ambientales demasiado ambiciosos, que pueden provocar lo contrario: requerimientos demasiado estrictos frecuentemente son poco exigibles, debido a la falta de tecnología disponible, conocimientos de los operadores y falta de educacióna consecuentemente los requerimientos pierden credibilidad.

La ejecución de programas ambientales requiere tiempo y recursos. En la implementación de los requerimientos se debe establecer un cronograma respectivo, diferenciado en metas a alcanzar a corto, mediano y largo plazo. Los requerimientos ambientales pueden ser generales (en forma de leyes o reglamentos) o individuales (permisos y licencias). Los requerimientos generales forman el marco para la formulación de requerimientos individuales. Para eso además de ser exigibles en el sentido arriba mencionado, los mismos deben poseer una cierta flexibilidad para ser adaptados a las diferentes condiciones locales de las instalaciones reguladas. Además, en lo posible deben indicar las posibles causas para excepciones, para evitar en lo máximo interpretaciones posteriores.

El monitoreo y seguimiento de requerimientos generales por lo general son más fáciles, debido a que el personal que efectúa el control puede aplicar el mismo patrón en todas las instalaciones. Sin embargo, en su mayoría los requerimientos individuales tienen mayor probabilidad de ser cumplidos.