5.2.7 Los impactos del mercurio sobre la salud
La toxicidad del mercurio y su efecto en la salud humana depende fuertemente de la clase de combinación y del estado de oxidación de éste. En contacto con la piel ocasiona dermatitis pero se absorbe poco por esta vía. La inhalación de vapores y polvos de compuestos de mercurio es la forma más frecuente de intoxicación laboral.
Metabolismo:
Aproximadamente el 80% del mercurio inhalado es absorbido por los pulmones y se reduce en un 50% en un lapso de 50 días (esta reducción a la mitad se produce cada 50 días)
El efecto tóxico se debe a los iones de Hg2+.
Síntomas de envenenamiento agudo debido a inhalaciones de vapor de mercurio son:
Luego de 3 ó 4 días pueden aparecer gingivitis y nefritis, es decir, insuficiencia renal con aumento de uremía extrarrenal por albuminato de mercurio. Puede recuperarse en 2 semanas.
En caso de inhalar vapor de mercurio por mucho tiempo, se presentan envenenamientos crónicos (Mercurialismo). Los síntomas son:
Boca: gingivitis, destrucción alveolar, pigmentación de encías, salivación, temblor en la lengua, dificultad para hablar, alteración de la sensibilidad en la boca (gusto) y olfato.
Neurológicos: lo más común es el temblor, primero en párpados, labios y luego en extremidades, en casos graves rigidez (espasmo clónico), además, neuralgias, parestesias, ataxia y aumento del reflejo plantar.
Psicológicos: irritabilidad, exitabilidad, insomnio, disminución capacidad de concentración, melancolía, depresión, timidez, fatiga, alteraciones de la memoria.
Depósito en riñón, hígado, cerebro, se trasmite en leche materna. Se elimina por la orina. En algunos casos se ha visto desarrollo de síndrome nefrótico (52).
Las combinaciones inorgánicas de Hg2+ muestran efectos de intoxicación semejantes.
Las combinaciones orgánicas de mercurio, sobre todo el metilmercurio (CH3Hg+), son altamente tóxicas para el hombre. Se ingieren por la alimentación. El metilmercurio se disuelve fácilmente en la grasa y pasa la barrera sangre - cerebro y la placenta; tiene potencial mutágeno y teratógeno. Los síntomas típicos de una intoxicación solamente se reconoce después de unas semanas (exceptuando temblor patológico):
Además de análisis químicos de cabello, uñas, orina o sangre, para la detección de mercurio en el organismo, se deberían también realizar exámenes médico-clínicos para detectar la intoxicación o contaminación por mercurio. En el marco de proyectos en Bolivia, Brasil y Ecuador se ha monitoreado la salud de los mineros, sus familias, de compradores de oro y la población que habita en la región minera y, en algunos casos, se encontraron valores que sobrepasaban las concentraciones límite. Es importante señalar, como ya fue mencionado, que solamente unos cuantos laboratorios especializados y experimentados pueden manejar los análisis técnicos de extrema dificultad y de elevado costo requeridos para la detección del mercurio. Además, la técnica para tomar muestras de sangre para exámenes que detecten este elemento es complicada (59, 60).
La conclusión común a que llegaron estos estudios fue, que un gran número de mineros de la pequeña minería aurífera está afectado por agudos y crónicos envenenamientos por mercurio.
Frecuentemente la exposición a mercurio no se limita a los mismos mineros, sino se extiende a sus familiares. Esto se debe a que en muchos de los casos los mineros artesanales queman la amalgama sobre la estufa de su cocina o en el patio de sus casas, donde tienen la mayor privacidada (52, 61).