7.3.3 Implementación del Plan ECO+

El estudio ECO-Calera  

La sub-región del río Calera/Salado fue escogida como área de estudio piloto. La vega del río Calera abarca una superficie de 13 km2, con unas 50 instalaciones mineras (plantas de molienda y plantas de cianuración), ubicadas a lo largo del río, a partir de su unión con el río Amarillo hasta el río Salado. 

Al iniciar el primer estudio colectivo de impacto ambiental, se comenzó a estructurar la metodología para estudios colectivos, y a diseñar las herramientas para su posterior implementación, debido a que no se conocían proyectos similares o comparables (127, 128, 129). Al momento el trabajo realizado por el equipo del proyecto (un equipo interdisciplinario de 11 profesionales entre personal de planta, consultores, personal nacional e internacional (48, 130, 131, 132, 133, 134, 135, 136, 137, 138, 139 140) ha permitido que el “ECO-Calera” (141 , 142). (como se ha denominado el estudio) cuente con los siguientes componentes: 

Debido al carácter piloto del estudio y de la metodología de implementación, la elaboración de todos los documentos necesarios para conseguir la aprobación definitiva por parte de las Autoridades ha requerido dos años de trabajo. Paralelamente se dio a conocer el ECO-Calera en el ámbito de comunidad y mineros involucrados; éste ha tenido una respuesta muy positiva. 

En las tablas en el anexo 2 se presentan, en forma muy resumida, los resultados del diagnóstico ambiental y del plan de manejo ambiental (143). 

Esquema de implementación 

Para que el presente estudio, aprobado por las autoridades competentes del Ministerio de Energía y Minas, tenga validez para un minero (como alternativa legalmente válida a un estudio de impacto ambiental individual), debe estar en cumplimiento con el acuerdo ministerial Nro. 217, es decir, el minero debe suscribir un Convenio de Inversión Ambiental con la Fundación CENDA-Proyecto Minería sin Contaminación. 

Una vez suscrito y protocolizado el Convenio de Inversión Ambiental, el minero entra en cumplimiento con lo dispuesto en la Ley de Minería del Ecuador, referente a la protección ambiental, con un doble compromiso:

Una vez suscritos los convenios con los mineros, comenzó la “individualización” del estudio colectivo, es decir, la definición de aquellas medidas ambientales del plan de manejo ambiental, que cada minero tendrá que implementar. Para facilitar la implementación, el Plan de Manejo Ambiental Colectivo (Plan Macro) está diseñado en forma modular:

El plan de manejo ambiental individual (Plan Micro) para cada planta consiste por lo tanto en un breve análisis sobre:

En cierta forma, el Plan Micro consiste en una lista de chequeo (148). En el plan micro (PMA-individual) además, se fija los plazos para la implementación de cada medida. 

En el caso de incumplimiento de los compromisos adquiridos por parte del minero, pueden aplicarse las siguientes sanciones:

Foto 53. Filtro de carbón vegetal y lechada de cal para gases NOx (Zaruma, Ecuador)

Implementación práctica

En vista de la creciente presión por parte de la comunidad a favor de una minería ambientalmente sana, y de la presión por parte de las autoridades para legalizar el sector minero, los propietarios de las instalaciones de beneficio comenzaron a organizarse en el transcurso del año 1996 y conformaron la “Asociación de Propietarios de Plantas y Molinos”, APROPLASMIN, con la finalidad de tramitar en forma conjunta sus permisos de operación. Esta coyuntura encajaba perfectamente con las intenciones del proyecto (y hasta cierto grado fue provocado), ya que a través de APROPLASMIN se contaba con una organización contraparte de base para la implementación del Plan ECO+. 

Así en el transcurso del segundo semestre de 1996, paralelamente al proceso de aprobación del estudio por parte de las autoridades competentes, y como fruto de un diálogo abierto con APROPLASMIN y la oficina regional de DINAMI (responsable de otorgar permisos de operación), se logró la firma de un Convenio de Cooperación entre las partes involucradas. Los compromisos son, que: 1.- DINAMI dará mayor facilidad de legalización a los propietarios de instalaciones afiliados al Plan ECO+; 2.- La Asociación de Mineros incluirá la exigencia de medidas ambientales en sus estatutos, y 3.- La Fundación CENDA-PMSC dará preferencia a los miembros de APROPLASMIN en el proceso de afiliación al Plan ECO+, asumiendo al mismo tiempo el rol de vigilancia ambiental para las instalaciones. 

Una vez firmado el convenio entre CENDA y APROPLASMIN, y recibida la aprobación final del estudio ECO-Calera por parte de DINAPA, comenzó en el mes de diciembre de 1996 la fase de implementación práctica; es decir, la recepción de solicitudes de afiliación al Plan ECO+ (río Calera/ Salado). La aceptación por parte de los mineros en esta fase sobrepasó todas las expectativas del proyecto: 

ÞDurante todo el tiempo de preparación del estudio y del mecanismo de afiliación, siempre se ha pensado que la afiliación misma será el proceso más difícil, requiriendo un trabajo arduo para convencer a cada uno de los propietarios, de las ventajas de una afiliación al Plan ECO+.
En la práctica se dio el caso de que la mayoría de los propietarios se acercó casi en forma inmediata a las oficinas del proyecto para presentar su solicitud.

De esta forma, hasta finales de diciembre un 75% de las instalaciones han presentado su afiliación. Y hasta marzo de 1997 el 85% de las instalaciones del sector Calera estaban afiliados al Plan ECO+.

En el proceso de afiliación, que consiste en los pasos

se presentaron inconvenientes sobre todo en cuanto a la exigencia de la garantía de fiel cumplimiento, para la cual inicialmente se requería de una carta bancaria. Debido a que el sistema bancario está insuficientemente preparado para un servicio ágil al cliente, las exigencias de los bancos para la emisión de garantías eran tan exageradas, que el proyecto se vio obligado a aceptar letras de cambio inscritas en el registro de la propiedad.

Una vez suscritos los convenios a partir de marzo de 1997 se comenzó con la etapa de definir los “micro-planes de manejo ambiental”. En visitas técnicas a cada una de las instalaciones se establecen de mutuo acuerdo con el propietario y a base del “Plan Macro” las medidas ambientales a ser implementadas. Adicionalmente, con la finalidad de una mejor visualización de las medidas para el minero, se elabora una planimetría detallada, con graficación de todos los cambios requeridos. Paralelamente se comenzó con una serie de conferencias técnicas, para la instrucción de los mineros en la implementación de las medidas ambientales.

Un factor importante para la credibilidad del programa fue, que las autoridades del Ministerio de Energía y Minas cumplieron a cabalidad con su compromiso, y la DINAMI comenzó a tramitar las solicitudes de permisos de operación. Hasta finales de julio ’97 se ha entregado ya los primeros 26 títulos mineros!.