5.5 Optimización del proceso de amalgamación
Como se ha visto anteriormente, para la pequeña minería aurífera la amalgamación todavía es en la mayoría de los casos un proceso indispensable para recuperar el oro de concentrados gravimétricos. En lo que sigue,
no se hablará mas de amalgamación en circuito abierto (ver subtítulo 5.3.2).
Esto no vale optimizar, porque simplemente se debe eliminar. Si se habla
aquí de un mejoramiento del proceso de amalgamación, se habla de la amalgamación
de concentrados en circuito cerrado. Existen alternativas simples
(fundición directa) o de tecnología más complicada (como cianuración, flotación).
Mientras la fundición directa funciona solo en el caso de concentrados
muy ricos, el uso de la flotación o cianuración significa mayor inversión
y requiere mucho conocimiento técnico para que resulten efectivas;
también es indispensable controlar sus efectos negativos sobre el medio
ambiente, que pueden ser graves.
Ya que es tan difícil evitar por completo la amalgamación, es absolutamente
necesario optimizar la forma y el uso que se le está dando. Se justifica
solamente cuando el proceso aprovecha todas las opciones técnicas
para recuperar el mercurio y la amalgama a medida que minimiza las pérdidas
de mercurio.
La amalgamación en un circuito abierto debe ser evitada a toda costa. La amalgamación in situ, la amalgamación realizada en canaletas, la
amalgamación realizada en el molino a bolas, de pisones o en el molino
chileno, y el uso de planchas de amalgamación en circuito abierto, no deben
ser tolerados debido a su excesiva pérdida de mercurio dispersado en las colas y, consecuentemente, echado a los ríos con el serio impacto al
medio ambiente.
Esto implica que la única forma aceptable de amalgamación es la
amalgamación de concentrados. Ya hemos visto que para este propósito
se utilizan varios métodos como ser:
la amalgamación manual
los conos de amalgamación
los tambores de amalgamación
otros
Es importante notar que en general no existe un método único de
amalgamación, que sea adecuado para todo tipo de concentrados. Esto se
debe a que las características del oro y de los minerales acompañantes pueden
ser muy diferentes y, por lo general, requieren un método de amalgamación
especialmente diseñado y optimizado.
El objetivo de la optimización del proceso de amalgamación debe
ser:
recuperación máxima de oro
mínimas pérdidas de mercurio (especialmente de "harina de mercurio"